Vera

Vera, una adolescente de 17 años, reparte sus días entre el vóley, la escuela y un pasatiempo secreto: subalquilar por un par de horas un departamento vacío con bolsas de dormir para que otros adolescentes tengan sexo. Para esto le roba las llaves del “3.B” a su madre, quien administra esas propiedades inmobiliarias. No necesita el dinero de estas rentas, lo hace porque disfruta escuchar detrás de las puertas el placer ajeno jugando a ser invisible.
Pero quien es invisible ve cosas que no debería ver y un día, mientras limpia el “3.B” luego de un alquiler, escucha que alguien llega: es su mamá y el dueño de los departamentos. Ella se esconde en el placar para no ser vista y los escucha tener sexo. Los jadeos y gemidos, que en otra oportunidad la excitaban, son recibidos como un verdadero golpe.
Triste y enojada vagabundea por la ciudad intentando alejar esas imágenes de su mente. Conoce Nadia y a Martín, una pareja de adolescentes que la iniciarán en una travesía sensorial por lugares nunca antes explorados.
Vera es una película sobre la búsqueda del placer. Es también una historia de sexo, sexo como grito de rebeldía, con alegría, para escapar. Pero sobre todo sexo como un puente directo al lugar al que todos queremos cruzar: el descubrimiento de la propia identidad.

Vera se encuadra dentro del género conocido como «Coming of age». Un género literario y cinematográfico que está comenzando a producirse en la Argentina y que narra el crecimiento de su personaje protagonista, generalmente desde la juventud hasta la adultez; y en donde son frecuentes las problemáticas de identidad sexual. Son películas reconocidas en este género «Y tu mamá también», «La vida de Adelle», «Boyhood», «Casi Famosos» y «Juno».

En ese sentido, nuestra película está destinada a un público amplio, es una historia susceptible de interesar tanto a un segmento adolescente como a adultos. Es una película sobre el derecho a disponer de nuestro cuerpo para buscar un placer más allá de las consecuencias y de la mirada de los demás. Es una historia valiente y comprometida que generará una empatía instantánea con nuestra protagonista.

Vera es una historia que nace en la ciudad para llegar hasta a la intimidad del cuerpo. Una Rosario de grandes edificios que conforman un universo inmobiliario, frías moles de cemento que parecen tan lejanas a los sentimientos. En el mismo orden, los pisos de madera en la cancha de vóley de un aristocrático club tampoco logran generar la calidez necesaria para el contacto. En este paisaje se mueve Vera, ese maravilloso personaje que transita el descubrimiento de su sexualidad de una manera muy especial.

La premisa del guion es sostener una tensión implosiva. Una tensión que se construye hacia el interior de la familia del personaje, del departamento que Vera alquila o hacia adentro del placard como último lugar de escondite. Todo un sistema que va de mayor a menor hasta llegar al propio cuerpo.

En ese sentido, la narración se construye con un ritmo cadencioso al servicio de la actuación, grandes planos panorámicos que describen paisajes urbanos para luego concentrar en planos cerrados y largos en duración que buscan siempre la acción, que recorren los cuerpos, el sexo, y descontextualizan, como si el departamento 3ºB fuera un oasis o un espacio aislado de fuga. Vera no es tanto una película de adolescentes que deambulan por las calles sino de sus cuerpos tendidos sobre bolsas de dormir en departamentos vacíos. Seres que se mueven y se encuentran por los pisos, despojados de todo mobiliario, cuerpos deportivos que elongan y entrenan en ejercicios al ras del suelo, un mundo sujeto a las inclemencias de la fuerza de gravedad.

La narración se construye a partir del punto de vista de su protagonista, sabemos lo que ella sabe, nunca más. Pero también existe su punto de escucha. El gusto y el placer de Vera por escuchar no solo hace del sonido un recurso protagonista de esta película, sino también una parte importante del arco dramático del guion. Vera descubre junto al espectador la utilización del 3ºB, así como también la satisfacción y el deseo que provoca  escuchar el placer de los otros y de sus cuerpos. Ahí, tan cerca nuestro. Tan invisibles a nuestros ojos, pero tan  estimulantes a nuestro oídos.

Ese universo sonoro crece en los auriculares de Vera, en los gemidos y en el roce de los cuerpos, pero también crece en elementos como la madera: un paisaje sonoro donde el crepitar de los pisos de parquet conviven  con el aislamiento de las paredes de un placard. La madera concebida como un objeto material sonoro que nutre también a la música, buscando generar un  clima atractivo y peligroso, tenso y sexual, una delgada línea entre el goce y lo prohibido. La fascinación de mirar el borde, la pulsión de caer y la curiosidad por traspasar los límites de la frontera.

Vera es un proyecto de largometraje de ficción con fecha de rodaje en abril de 2020 en la ciudad de Rosario, Argentina. Y con fecha estimada de estreno para noviembre del mismo año. Este proyecto resultó ganador de la 9na. Edición del Concurso para Desarrollo de Largometrajes “RAYMUNDO GLEYZER”, y cuenta con el Interés del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales Argentino (INCAA) en la modalidad de Audiencia Media, lo cual asegura el recupero del costo total del presupuesto después del estreno comercial de la película. Además el INCAA aprobó un Anticipo de Subsidio para Rodaje del {1a406e6065df5d145e5146f6123afb6d9f29543d07083d78936bfa259d868e95}35 del presupuesto total del film.

Vera obtuvo también un premio de $200.000 para desarrollo en el Concurso Espacio Santafesino 2017, y en este momento, estamos en la búsqueda de nuevos socios coproductores para completar el financiamiento del film a través de un específico PLAN DE NEGOCIO.

Queremos hacer una película de un alto valor estético y narrativo, con potencial de generar público tanto en las salas como en las distintas plataformas digitales.

Vera será interpretada por Luciana Grasso, una joven y talentosa actriz argentina con amplia experiencia en el teatro porteño y una prometedora carrera en películas argentinas y uruguayas como Perro Demonio.
El rol coprotagónico de Adriana, madre de Vera, estará en piel de la reconocida actriz Inés Estévez. En estos momentos nos encontramos en proceso de casting para completar en febrero de 2020 el elenco de toda la película.

Rosario es una ciudad cada vez grande, un espacio donde cada vez se acumulan más y más edificios. Una ciudad donde las calles son solo un lugar de tránsito y la vida transcurre puertas adentro, en compartimentos, fragmentada y con una ilusión de seguridad. Esta película construye su mundo sobre esa realidad y busca hacer un retrato de ella.
El rodaje está pautado en 5 semanas, concentrado principalmente en 3 grandes locaciones interiores, con el siguiente orden de importancia: el departamento 3°B, el club donde Vera practica vóley y su casa familiar.

PEZ CINE es una productora joven pero conformada por socios que vienen trabajando juntos desde hace muchos años. Y a lo largo de esos años se han formado junto a nosotros un excelente grupo de técnicos profesionales que trabaja en todas nuestras producciones ocupando las principales áreas, desde un premiado cortometraje hace ya varios años, hasta las producciones publicitarias que sostienen hoy económicamente la productora. Ese mismo equipo técnico sólido, que hoy comparte con nosotros el entusiasmo y las ganas de embarcarse en este viaje de hacer nuestra primera película de ficción, nos resulta fundamental para optimizar el tiempo de rodaje y coordinar el trabajo de las diferentes áreas.